Viaje a Ceylan, de Adolfo Dominguez

La firma Adolfo Dominguez propone (esta vez a los hombres) una escapada más que interesante: Viaje a Ceylan.

Viaje a Ceylan es la fragancia de una tierra remota, insólita; de libertad y aventura. Y como toda aventura, lo imprevisible dirige los destinos de cualquiera que se sumerja en su perfume. Un minuto sigue a otro minuto. No hay planes. Todo queda sujeto a la improvisación. Viaje a Ceylan es la vida en cada segundo.

Solo alguien como Adriana Dominguez (hija de Adolfo Dominguez) que, desde sus primeras colaboraciones en las creaciones de los perfumes de la marca, vive y trabaja desde la autenticidad más pura, puede acercarse a los aromas intensos y enigmáticos de Ceylán; atraparlos delicadamente, conocerlos, descubrirlos, y combinarlos en una fragancia que es la esencia de la isla.

Viaje a Ceylan está inspirada en esas sensaciones olfativas que un viaje a un país remoto y exótico deja en nuestros sentidos. Una fragancia de aventura donde Ceylán nos seduce con sus aromas.

El viaje a esta fascinante isla se refleja en las notas de salida a través de un acorde marítimo frutado.

El sol aparece en el horizonte del mar, el frescor original de una mezcla de cítricos como el pomelo, la mandarina y la bergamota, que combinados con una brisa ozonica, envuelven el corazón aromático especiado de la fragancia.

Las notas marinas empapan la pimienta rosa y nos sumergen en nuestro viaje al corazón de la isla, donde un frondoso bosque de helechos, musgos de cedro y hojas de pachulí se funden en un fondo de maderas secas envolviéndose en notas de almizcle blanco y esencia noble de ámbar aportándonos un fondo sensual y masculino.

Atardece en Ceylán y el cielo está tan naranja que parece que un filtro invisible se interponga entre el cielo y los ojos. Es la hora en que la magia del perfume alcanza su cénit. Por eso, su packaging es naranja, mágico, exótico y seductor.  ¿Su frasco? Líneas puras, rectas, sencillas, elegantes, que nos recuerda a un tintero. Unas palabras escritas sinceras y sugerentes, que hacen a nuestra imaginación volar.

El protagonista de esta historia, quien da cara al perfume, es un hombre interesante y seductor, que rompe con todo para lanzarse a una aventura sin igual. Guiado por los aromas más exóticos de la isla, vivirá una gran aventura llena de sensaciones; un encuentro inesperado hará que su viaje alcance los momentos de mayor pasión y suspense. Segundos capaces de hacer al público tocar, vivir y sentir... un lugar, una pasión, un perfume. 

Por su parte, la gráfica de la campaña recrea un verdadero cartel de película. En primer plano, el protagonista, Eduardo Noriega, cuya presencia atrae de por sí todas las miradas. Y en el lay out de fondo, tres fotogramas de la película muestran los momentos importantes del espíritu de Viaje a Ceylan: Viaje y aventura, atracción y pasión.

¿Perderse una presentación con Eduardo Noriega como protagonista? ¡No! Y para que quede constancia... :)

El perfume os puedo decir que huele realmente bien. Yo soy muy especial con los perfumes masculinos, tengo varios perfumes "fetiche", me gusta reconocer el olor de mi hombre. Y este perfume me ha conquistado y se ha incorporado a la lista, así que mi pareja ya huele a "Viaje a Ceylan". ¿Y yo? encantada de disfrutarlo, que el Noriega es el Noriega pero a mi hombre ¡No lo cambio!