Avène y sus cremas solares

Hace unos días un grupo de bloggers tuvimos la suerte de poder asistir a una charla informativa sobre los productos solares de la marca Avène (laboratorios Pierre Fabré). Esta presentación tuvo lugar gracias a Raport Track. Se celebró en el Uno de Molina, un café pub de diseño con muchísimo estilo.

En esta presentación pudimos descubrir algo más a fondo los productos solares de la casa Avène. Y digo “algo más a fondo” porque yo he sido desde mi adolescencia una auténtica fan de la marca, así que me conozco la mayoría de sus productos. Desde siempre he usado las cremas Cleanance, Cleanance K, el jabón líquido, y Cicalfate. Cuando los granos desaparecieron dejé de usar estas cremas, pero fueron de gran ayuda en su día y por eso siempre les estaré eternamente agradecida.

Y las cremas solares de Avène son MUY buenas. Reconozco que siempre las he usado en talla de muestra, porque soy bastante morenita de piel, y apenas me pongo al sol (con suerte voy una semana al año a la playa, y la piscina casi que ni la piso), así que con las mini tallas que me regalaban en la farmacia al comprar mis cremitas de Cleanance, pasaba los veranos (también es cierto que la farmacéutica ya era amiga mía y de mi madre y me regalaba un buen montón de botecitos). Así que usaba el factor 50 unos días y luego ya bajaba a un factor 20.

Tuvieron el detalle de al finalizar regalarnos varias guías con cuidados solares, el vademecum de su marca, unas muestras de varios de sus solares (para distintos tipos de piel), un bote pequeño del agua termal (¡es estupenda, todo un must!), y una crema tamaño venta de su nuevo formato de protector solar del que luego os hablaré.

En la presentación aparte de descubrir sus nuevos productos solares, charlamos acerca del sol, de sus beneficios y de los daños que podía producir en la piel si no seguíamos una serie de precauciones. Y es que la energía solar que llega a la tierra está compuesta por:

-          Infrarrojos. Proporcionan calor, pero también deshidratación e insolación.

-          Luz visible: Es un antidepresivo, pero favorece el envejecimiento de la piel.

-          Ultravioletas A (UVA): Nos broncean, pero favorece el envejecimiento de la piel así como los cánceres cutáneos (Así que cuidado con tomar sesiones de rayos UVA, chicas!).

-          Ultravioletas B (UVB): Nos broncean y hacen que sinteticemos la vitamina D, pero provocan quemaduras solares y cánceres cutáneos.

Como os he comentado más arriba, yo tengo la suerte de ser bastante morenita de piel. Pero no todos somos iguales, y es por eso que existen los fototipos. Aquí podéis ver una tabla en la que podemos subdividir los distintos tipos de piel según el cabello y el color.

Otra cuestión MUY importante a la hora de elegir una crema solar, es qué tipo de protección ofrece y de qué está compuesta. Y en este caso las cremas de Avène nos seducen porque nos protegen tanto de los rayos UVB como de los UVA, nos protegen de los daños de los radicales libres (los aceleradores del envejecimiento cutáneo), son MUY resistentes al agua, no contienen parabenos y estás enriquecidos con agua termal de Avène.

Aquí os dejo una tabla para saber qué factor solar debemos usar.

Una vez que sabemos qué tipo de factor de protección utilizar según nuestro fototipo y el tipo de exposición solar (actividad al aire libre, playa, alta mar, montaña…), viene una muy buena pregunta. ¿Sabemos cómo aplicarnos la crema?

Por último os dejo con la novedad de este año de la marca. La crema solar Avène 50+, en envase extra-plano. Contiene 30ml, y es oil free. ¡Ideal para llevar en el bolso o incluso en el bolsillo a cualquier sitio! Por cierto, que el tamaño me parece ideal, porque... ¿sabeis que las cremas solares caducan a los 12 meses de abrirlas? Así que si no usais cremas solares de factor alto con mucha frecuencia (como yo, que sólo las uso unos días al año y luego bajo a una protección 20), este tamaño es una opción muy buena!