Conociendo Skeyndor

Hace un par de días, pude disfrutar de una sesión de tratamiento en Skeyndor Madrid, de la mano de Raquel, su técnico de laboratorio, que me dejó la piel como el culito de un bebé! Blanca, suave, y limpísima!

Y es que en la pasada Beauty Party nos invitaron a probar una sesión de tratamiento con ella para comprobar los resultados de sus tratamientos de cabina, del que ya nos mostraron un resumen en la BP.

Raquél, la técnico de Skeyndor, a la izquierda.

Camillas para tratamiento en Sleyndor Madrid

 

Una vez me desmaquilló y evaluó el estado de mi piel, decidió que el mejor tratamiento para mí era el de renovación y regulación de la grasa. Lo primero que hizo fue realizarme una exfoliación con micropartículas de diamante,  primero a mano y luego con la espátula ultrasónica, con el objetivo de limpiar a fondo mi piel de impurezas. Me enseñó la crema (primero blanca) y cómo salia despues con un color avainillado (y eso que ya me había desmaquillado ella antes!). Así que es un proceso que limpiar, limpia muchisimo.

Tras esto, me aplicó un producto anestesiante para proceder a realizarme un peeling químico con una mascarilla a base de glicólico al 10% (que bajaba mi ph al 4%) y ácidos frutales.

Tras la mascarilla de glicólico, me puso una crema para regular el exceso de grasa en la piel, que aplicó a través de mesoterapia virtual, que hace que los activos de las cremas penetren hasta a 4mm dentro de la piel.

Finalmente volvió a reequilibrar el ph de mi piel con una mascarilla que dejó durante 10 minutos (el momento de más reláx) y acabó con crioterapia para cerrar los poros. Un poco de cremita solar, y mi rostro parecía otro!!

Me encantaron los consejos que me dió durante las casi dos horas que estuvimos juntas, y desde aquí quiero darle las gracias porque mi piel ahora luce estupenda!