Clarisonic Aria: Mi experiencia

En Febrero de este año, me obsequiaron con un Clarisonic Aria para que lo probase. Llevaba ya bastante tiempo deseando hablar de mi experiencia con Clarisonic, pero por unas cosas y otras, entre ellas mi relación amor-odio con el aparato, fui dejándolo pasar.

Clarisonic Aria es una de las versiones que existen de Clarisonic, un cepillo de limpieza sónico que ha revolucionado el mundo de la limpieza facial. ¿Qué significa que es sónico? Pues que en vez de ser un cepillo rotativo (como los que existían antiguamente) es un cepillo cuyas cerdas oscilan en una vibración que crea 300 movimientos por segundo. Alucinante, ¿verdad? La flexión que se obtiene entre los anillos externos e internos del cepillo actúa para liberar la suciedad y la grasa de la piel, eliminando las impurezas incrustadas en los poros y facilitando una mejor absorción de los cuidados tópicos como mascarillas, sérums o cremas. 

¿Y qué nos promete Clarisonic? Una piel más sedosa, suave y con un aspecto más saludable, reducir la apariencia de los poros, de las líneas de expresión y de las arrugas, una limpieza profunda que hace que los tratamientos de cuidado de la piel se absorban mejor, y que el aparato y su técnica es tan suave que se puede usar hasta 2 veces al día sobre todo tipo de piel.

¿Lo cumple? Pues sí, pero con matices. Porque limpiar limpia la piel (de un modo excelente, y quizás, excesivo), hace que los puntos negros practicamente se esfumen (al menos en mi caso) y te deja una piel mucho más suave, pero siempre que el aparato se utilice con precaución.

Y es que aunque desde la marca nos digan que se puede usar hasta 2 veces al día sobre todo tipo de piel, yo, tras probarlo de distintas maneras, me quedo con usarlo una vez cada varios días, dependiendo de cómo sienta mi piel, según sea verano o invierno, e incluso, de si es una época en la que me maquillo más o no, esté más estresada... Y es que recuerdo como una de las veces que lo utilicé, la piel me quedó tan reseca que tuve que correr como loca por el piso buscando donde podía tener alguna crema que fuese hidratante y calmante. La solución fue Hydrabio de Bioderma, que calmó e hidrató mi piel al instante. Pero desde entonces tengo claro que hay que tener cuidado en el uso de Clarisonic.

Clarisonic Aria es una de las cuatro versiones existentes de Clarisonic. Aparte de esta versión están Clarisonic Mia2 (la versión 1 ya no está a la venta), Clarisonic Plus (es para rostro y cuerpo) y Clarisonic Pro que es para ser usado por profesionales.

Clarisonic Aria: P.V.P. 199€

La diferencia más básica entre Clarisonic Mia2 y Clarisonic Aria es que el primero lleva sólo 2 velocidades (baja y normal) y Clarisonic Aria tiene 3 velocidades (baja, media y alta). Además, Clarisonic Aria lleva un soporte de secado/carga que hace que el uso del aparato sea muchísimo más cómodo. En ambas versiones se pueden utilizar los mismos cabezales (todos de rostro). Tenemos cabezales disponibles para pieles delicadas, pieles sensibles, pieles normales y pieles con poros dilatados. Aparte de estos cabezales, sacaron unos que eran versión Luxe, mucho más suaves, pero que creo que no se venden en España.

Y ahora volvemos a mi experiencia. Yo tengo el cabezal para pieles sensibles y el cabezal Cashmere (es de los de la versión Luxe) que es para pieles ultradelicadas. Con el cabezal para pieles sensibles NO puedo realizarme una limpieza diaria porque mi piel se reseca y descama (mi piel es mixta-grasa así que me resultó bastante sorprendente cuando descubrí lo muchísimo que me resecaba la piel). El cabezal Cashmere por contra, siento que tan sólo "me acaricia" la piel, no siento que la limpie verdaderamente sino que es más como un masaje facial. La solución pasa por comprar el cabezal para pieles delicadas y probarlo, pero reconozco que aún no lo he hecho, ya que aunque llevo 5 meses con el aparato (se recomienda cambiar el cabezal a los 3 meses de uso), entre que me animé a probarlo, y que lo suelo usar tan sólo dos veces (máximo tres) en semana aún no he tenido la necesidad de renovar el cepillo. Pero creo que me lanzaré a por él en cuanto salga alguna buena oferta de esas del 20% o 25% de descuento en Sephora ya que cada cabezal cuesta 25 euros y es una dinero importante.

¿Recomiendo el uso de Clarisonic? Pues la verdad es que sí, pero siempre utilizando el aparato con cabeza, estudiando bien tu piel y cómo evoluciona con cada uso. Sé que ha habido muchas chicas con problemas de piel al usarlo, y eso es porque han realizado un uso excesivo del aparato. Pensad que la piel hay que limpiarla, pero con cuidado, porque una excesiva limpieza puede llegar a cargarse el manto lipídico de la piel, y eso conlleva muchos problemas que llegan a ser peores que el hecho de tener "algunos puntos negros". Si tu piel tolera el uso diario de Clarisonic, ¡Adelante! Y si no siempre puedes utilizarlo como yo, solamente cada ciertos días.

Si os ha resultado útil mi reseña, o tenéis alguna otra experiencia con Clarisonic u otros sistemas alternativos de limpieza, os invito a dejar un comentario para que así, entre todas, hagamos este post más útil e instructivo para las lectoras. ¡Gracias!