Neceser para viajes de trabajo

Por motivos de trabajo, a veces nos toca "correr" a hacer la maleta para pasar uno o dos días fuera, y para evitar sobrepesos o problemas con facturaciones y demás, toca llevar una maleta de reducidas dimensiones. ¡Horror! Estar perfecta para trabajar, descansar y disfrutar el poco tiempo que tengamos libre se hace muy muy dificil.

¿Mi opinión? A la hora de preparar el neceser, tirar de mini tallas, muestras, o botecitos pequeños con nuestros productos indispensables. Sí, esos sin los que no podemos vivir.

En mi caso tengo un "kit" básico de supervivencia siempre listo. Si os interesa alguno de ellos, clickad en el nombre de la marca y os llevará al post donde os hablo de él. Mi kit o neceser para viajes de trabajo consta de:

- Micelar para desmaquillar el rostro de Galenic.

- Discos desmaquillantes faciales de Primark (con uno sólo desmaquillas el rostro perfectamente porque son enormes).

- Crema hidratante antienvejecimiento para el rostro (en este caso es la emulsión de Vitamina C de Skeyndor, que la tengo en un bote especial pequeño).

 - Contorno de ojos de Pond's.

- Loción protectora solar 50+ de Vichy para pieles grasas.

- Champú de Wella 50ml (los champús de los hoteles y yo no nos llevamos nada bien).

- Mini Aceite para el cabello Beauty Protector.

- Mascarilla para el cabello Beauty Protector.

- Crema de acabado 11 Benefits de Revlon.

- Sobre monodosis de desinfectante de manos Hands Clean.

- Pinzas, cortauñas con lima, y salvaslips en bolsa con cierre zip.

- Tapones para los oídos y antifaz de dormir.

- Toallitas para desmaquillar los ojos de Primark (son baratísimas, desmaquillan muy bien los ojos y apenas ocupan nada de espacio).

- Toallitas de mano de Primark.

- Leche sérum Ideal Body de Vichy.

- Gel efecto frío de Fridol.

De estos últimos productos os quiero hablar aparte también en este post ya que nunca os los he mostrado antes, y se han vuelto de los productos que no faltan en mis viajes.

En el caso de las toallitas de Primark, las descubrí por casualidad, mientras esperaba en la cola de la tienda para pagar. Su precio me pareció tan bajo que llegué a pensar que no servirían para nada, pero al llegar a casa me sorprendieron muchísimo, y aunque aún me queda un paquete entero de cada una de ellas ya estoy pensando en volver para reponerlas. Las toallitas de manos cuestan 1 euro y vienen 15 en cada paquete (son dos paquetes). Los discos desmaquillantes de ojos cuestan 1,50 euros y vienen 30 en cada paquete (son dos paquetes también). Por cierto, que hace nada caí con otro producto de este tipo, sus discos quitaesmalte, y también se han vuelto otro de mis básicos a llevar en la maleta aunque me haya olvidado de incluirlos en la foto. Cuestan 1,50 euros y cada cajita incluye 35 discos (vienen dos cajitas).

Sobre Fridol, deciros que su Gel Frío para piernas y pies cansados es un producto que llevo años utilizando. Fue uno de mis grandes descubrimientos a la hora de realizar hace años el Camino de Santiago, y desde entonces nunca me falta. Por mi trabajo (que de eso trata este post, de viajes de trabajo) paso muchísimas horas de pie, a veces plana y otras veces con tacones, y las piernas se resienten bastante. Con Fridol consigo refrescar tanto los pies como las piernas tras una dura jornada. Contiene ingredientes refrescantes como el Extracto de hammamelis, el Ginko biloba, el Extracto de tilo y el Extracto de castaño, que favorecen el descenso de temperatura sobre la piel, lo que ayuda a mejorar la circulación de las piernas y a aliviar los síntomas de cansancio. Así que tras una buena ducha, me doy un masaje en piernas y pies con Fridol, y dejo reposar las piernas manteniéndolas algo elevadas. Al día siguiente vuelvo a la carga renovada. Su precio además es también muy bueno; 6,40 euros los 150 ml.

Y por último, os cuento que Vichy ha sacado una nueva leche-sérum que se llama Ideal Body y que es todo un placer para la piel. Entre sus ingredientes cuenta con ácido hialurónico, LHA y 10 aceites esenciales, además de por supuesto su ya famosísima Agua Termal de Vichy. Es una leche hipoalergénica (adecuada para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles) y su aroma es sencillamente delicioso. Tiene una base de ámbar y vainilla, con notas de rosa y melocotón que dejan una estela de fragancia en la piel muy agradable. Lo mejos es que la piel queda hidratada y suave pero nada pringosa, ya que se absorve rápidamente. Su precio, eso sí, es el más elevado, ya que cuesta unos 19 euros y contiene 200 ml.

Tanto el gel frío de Fridol como la leche-sérum de Vichy son productos que también llevo en unos frascos más pequeñitos para ahorrar espacio en la maleta. En este caso para evitar que se estropeen, suelo rellenarlos con la cantidad justa que creo que voy a necesitar usar en cada viaje.

Y vosotras ¿Preparáis de manera parecida vuestros neceseres de viaje? ¿O sois de las que echáis todo lo que os cabe sin pensar en si realmente le daréis uso a los productos? ¡Reconozco que yo antes era de las segundas pero a base de muchos viajes conseguí aprender la lección!